Era un taco de tripa atorado

No se cuando fue la primera vez que te vi.
Al principio no te puse mucha atención, podrías ser una mas, como todas.
Durante mucho tiempo convivimos juntos, adonde iba tu ibas, pero pasabas desapercibida, sin sobresalir, sin darte a notar, solo yo sabia que era lo que estaba pasando entre nosotros.
Y así pasaron los años, yo negándote, tratando de hacerme creer que todo estaba bien, hasta que llego el momento en que la gente se empezó a dar cuenta.
Y las preguntas empezaron a llegar, y la preocupación se apodero por un instante de mí.
Yo te sentía bien, sabia que no ibas a hacerme ningún daño, aparte que le pregunté a varias personas si podía confiar en ti y todas respondieron que si, que no había pedo.
Pero llego el día en que ya no estaba a gusto contigo, sobresalías demasiado, no me dejabas en paz, la gente empezó a crear rumores de los dos, y al momento supe que el fin había llegado.
Hoy después de no se cuanto tiempo te he mandado a la basura, donde perteneces.