Confieso que me gustaría estar tocando en una fiesta en donde fui contratado por la dueña de la casa, que conocí aquí, donde no conozco a nadie mas que a ella, y se la pasa bailando conmigo todo el tiempo que dura el set, atrás de la cabina. Durante todo el mixtape, estuvo abrazándome y tocándome, ademas de apretar todo su cuerpo contra el mio y cuando digo todo, es TODO. Obviamente se da cuenta de lo mucho que me gusta, que empieza a tocarme todo y cuando digo todo es TODO.
Cuando termino el set y le dejo las tornamesas al señor DJ CHUS, ella me jala a su mesa, me dice que le encantó el show y que si me quiero quedar a bailar lo que resta de la noche con ella.
Aprovecho para invitarle un trago del mezcal que traigo en la bolsa del pantalón y que por nervios no había tomado en todo lo que duró el set.
Bailamos toda la noche, toda la noche aproveché ser la estrella en ascenso que le abrió la fiesta a papá Chus, ademas del DJ invitado por la dueña del congal.
Al final de la velada, agarro mis cosas, pido el uber y me voy a mi casa. La Milanesa y yo no habíamos rumbeado así por un tiempo.
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