Hasta me raspe una mano

Algo que tengo es que si quiero algo siempre hago todo lo posible por obtenerlo.
No importa a quien o que me lleve, no me importa lastimar o mandar a la verga todo con tal de lograr lo que en ese momento se me hincha un huevo.
Creo que tú ya lo has de saber, bastantes veces te lo he demostrado, bastantes ocasiones te he mandado a la verga, sabes que puedes confiar en mí, pero todavía no entiendes cuando.
El fin pasado fue algo raro, estoy ahí meciéndome donde mismo, el frío me esta quemando los brazos, así que extiendo por completo las mangas de mi camisa, el aire se filtra por el cuello a pesar de que ya cerré por completo los botones, meto las manos en los bolsillos del pantalón, le doy un trago a la cerveza.. Que parece ser lo único que agarra calor porque ay como esta caliente la muy jija de su chingada… bueno parece ser que ningún ritual me va a salvar de esta.
Brinque los límites de la confianza (otra vez? No mames soy un ogete) moleste gente inocente y me ilusione pendejamente.
Estoy ahí sentado, sabiendo que te estoy mandando a la verga.
Los pocos momentos que han regresado se que se van a ir de nuevo, se que te estoy fallando, las mentiras empiezan a gotear, te estoy tomando el pelo, yo no agarro la mano ni el pie, simplemente me sirvo lo que quiero, y hoy la quiero a ella.
Frenético, sigo el olor, la luz, mi presa esta cerca, solo que al momento de brincar, me convierto en el fugitivo, el perseguido ahora soy yo, no importa que haga o que diga yo soy el sentenciado.
Como siempre, no voy a decir nada, aunque no soy un caballero, tampoco tengo memoria y si la tengo prefiero utilizarla para recordarla a ella, recordar su cuerpo junto al mío, sus besos, su voz, recordar la lagartija que entra al otro lado de la cama, no pienso dar explicaciones, aunque se que eso te enoja mas.
Solo puedo decir que lo hice, se que mis formas-como casi siempre- estuvieron mal, no debí haber llevado al tope tu tolerancia, ni demostrarte que si, soy un chingón, tu mismo lo dijiste.
Ahora, ese día, iba por un número, una señal, una esperanza, iba por ella completita de pies a cabeza, iba por su nombre y apellido.
Las cosas no salieron como las planee al 100% pero pude ver cosas que no había visto y que me gustaron mas, pude conocer su trabajo y me encanto-literalmente.
Obtuve el número que tanto quería y que ahora jamás voy a utilizar, platicamos, reímos e hicimos algunos planes que solo van a quedar en eso: sueños.
Pues bueno, así están las cosas, otra vez.
Nos volvemos a despedir, por mi culpa, tú enojado, yo con lo mío, sin saber que hacer.
En el fondo aun no obtengo lo busco, la vez pasada lo lleve hasta el máximo, hasta que según yo gane y me di cuenta que no era lo que quería, ahora el pedo era mas tranquilo pero yo y mis mamadas tan difíciles de comprender.
En fin, nos vemos dentro de cinco años.