Lost Dog

Hoy fui feliz. Tuve un perro... por 15 minutos.
Caminando por Tlalpan, me lo encontre, me miro, y me dijo:

El Perro: Que pedo adonde vas?
el provi: No se.
EP: voy contigo.

Le dije que no tenia ningun problema, si queria seguirme era su decision, y ahi ibamos los dos, juntos, sin decir nada.

De repente el wey se queria cruzar calzada de tlalpan, ahi fue cuando pense que se queria suicidar, le grite que no, que no lo hiciera, reacciono al instante, le dije que podia seguirme, que yo le salvaria la vida, asi como el me salvaria de mi pesades de siempre.

Seguimos caminando, a el le gustaba correr por toda la banqueta, de vez en vez se volteaba a verme, despues seguia corriendo, hasta llegar a la esquina, ahi, esperaba a que llegara, y cruzabamos juntos la calle, asi se repitio por algunas calles mas.

Iba corriendo por la banqueta, cuando lo vi detenerse, y regreso corriendo hacia mi:

ep: que pedo, pareciera que viste un fantasma.
EP: nel, vi un rod wailer.
ep: no hay problema, esos weyes son tranquilos.
EP: le debo una lana.
ep: tons, yo lo distraigo y tu rodeale por esos carros que estan alla, pero no te vayas a cruzar la calle, nomas rodealos.
EP: ya estas.

Yo segui caminando por la banqueta, el paso por entre los carros, solo que habiamos olvidado un detalle, el rod wailer lo olio, lo alcanzo y le dijo:

ER: mi dinero.
EP: voy por el, este carnal me lo va a prestar.
ep: ehh??

Seguimos caminando, nos paramos en un parque:

ep: quiero fumarme un cigarro, vamos a esa banca de alla.
EP: va.
ep: quieres un delicado.
EP: soy un perro de la calle, pero tengo dignidad.
ep: traigo un marlboro blanco, lo quieres?
EP: no soy puto.

Platicamos mucho, bueno, lo que duro el delicado, le dije que tuviera mucho cuidado, que las calles son peligrosas, que pensara las cosas antes de querer tirarse, que la vida es muy bella como para terminar atropellado, que se cuidara, que no anduviera regando perros por el mundo, que tuviera muchas perritas, que no tomara agua muy encharcada, que no se acercara a los puestos del metro tasqueña, y que cuando cruzara las calles, espere a que alguien mas lo haga.

Le di las gracias por quitarme la permanente aburricion, por caminar junto a mi, por hacerme reir con sus rastas, moverme la cola, por el olor a perro y por la platica.

Nos fuimos del parque, llegamos a una calle con dos caminos: izquierda, derecha.

El se fue por la izquierda, no se despidio de mi, se fue asi como llego, ni siquiera volteo al llegar a la esquina, espero a que llegara alguien mas y se fue con el.

Al irse, la aburricion empezo a llegar, quise salir corriendo a alcanzarlo, dejar atras a la pesades, solo que no habia nadie en la banqueta con quien cruzar.