Tuesday, June 12, 2012
Debut y despedida
En un mundo cada vez mas globalizado, donde comprar un ingrediente en México, transportarlo al otro lado del mundo, mezclarlo y regresarlo a México, representa mas ventajas y ahorros, en comparación a comprar todo en el punto original, es importante detenernos un poco y meditar sobe uno de los puntos mas críticos y que mas nos distingue de nuestros competidores: Un servicio a clientes estelar.
Todos dentro de nuestra compañía, somos y convivimos con clientes, sin importar la posición que ocupamos, podemos dividir a los clientes en dos grupos:
Cliente interno: somos nosotros, proveedores, compañeros de otros departamentos que dependen de nuestras actividades para realizar y/o continuar con su trabajo.
Cliente externo: personal de otras compañías que compra nuestros productos, califica nuestro nivel de servicio y tiene una expectativa muy alta de ambos.
Todos, como partes fundamentales de la compañía, debemos preocuparnos por cuidar a nuestros clientes, ya sean internos o externos, pero, ¿Qué significa cuidar a los clientes? En resumidas palabras:
Cuidar a los clientes se refiere a un servicio atento, entusiasta y respetuoso. Es una forma de mostrar a los clientes que estamos interesados en ellos y que nos preocupan como personas y que los valoramos como clientes. Significa tratar a otros en la forma que nos gusta nos traten.
Siendo parte de un sector tan competitivo, donde cada vez se nos exige mas (justo como lo hacen nuestros clientes, inclusive nosotros mismos), es fácil perdernos en el mundo de actividades y responsabilidades de nuestro día a día, olvidándonos de nuestro compromiso de ser personas que proporcionen un servicio al cliente estelar. Afortunadamente, contamos con tres sencillas herramientas que podemos aplicar, las cuales nos ayudan a hacer nuestro trabajo más sencillo, dejando más satisfechos a nuestros clientes. Las herramientas son las siguientes:
1. Escuchar atentamente. Cuando estamos “abriendo” nuestros sentimientos a alguien, lo mínimo que esperamos es que la persona nos escuche, y enfoque toda su atención a nosotros. Cuando un cliente (interno o externo) se acerque con alguna inquietud, lo mas indicado es centrar toda nuestra atención en el, cuidando nuestro lenguaje corporal, evitando distracciones exteriores.
2. Proyectar nuestra voluntad de ayudar. Es importante que nuestro tono de voz y actitud, demuestre que estamos en total disposición de ayudar y que estamos convencidos de ello. Es importante evitar palabras como: No es posible…, No puedo…; ya que estas pueden transmitir negatividad, es mejor cambiarlas por: Podemos intentar…, Las opciones que tenemos son…
3. Transmitir respeto. Cualquier sugerencia, comentario o petición, de cualquier cliente (interno o externo) es valiosa y como tal debemos tratarlo. Debemos evitar juzgar, minimizar o ignorar a nuestros clientes, recordemos que los expertos en nuestra actividad somos nosotros, y que el cliente tiene una expectativa de nosotros.
Estas tres sencillas herramientas nos ayudaran en nuestro día a día, permitiéndonos satisfacer mas y mejor a nuestros clientes, evitándonos retrabajos generados por confusiones, derivadas por no escuchar, pero sobre todo, comprender y respetar lo que nuestros clientes demandan de nosotros.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment